San Martin, Caminos de la conservación

Vive una experiencia distinta en el departamento de San Martín yconoce el país de la mano de personas que lo están protegiendo.

Gracias a la conservación, en Ojos de Agua se ha logrado salvaguardar las especies de la zona.

Cada viaje que hacemos por el Perú nos llena de energía y nos contagiamos de la pasión de cientos de personas que están cuidando el país para todos nosotros. Para que podamos seguir tomando agua de las quebradas, para que miles de especies puedan seguir vivas. Experiencias que nos marcan de por vida. Acompáñanos esta vez a San Martín y conoce a personas que están cuidando los bosques en donde el mono tocón es el engreído.


OJOS DE AGUA
“Es una tontería que sigamos cortando árboles para hacer leña que es usada como carbón”, nos comentó William mientras le daba brasa a una parrilla con briquetas que él mismo fabrica con los residuos del coco. En el poblado de Pucacaca, William y cinco compinches más –Felipe, Tiberio, Joaquín, Arnaldo y Pablo– son los miembros más activos de la Asociación Bosques del Futuro Ojos de Agua, creada para conservar más de 2.400 hectáreas a las que llamaron “Ojos de Agua”. Vieron en la conservación la forma de ganarse la vida. Mantienen las trochas y evitan la caza y la extracción de madera. Es una tarea difícil. Se necesitan tres días para recorrer los más de 30 kilómetros de senderos que tiene la concesión. Pero vale la pena. Lograron reducir en un 99% las actividades ilegales en la zona y salvaguardar un bosque de gran riqueza. Sin embargo, su labor recién empieza, las amenazas son latentes y los recursos, cada vez menores.

PUCUNUCHO
Hace 19 años, Karina Pinasco y su madre empezaron este sueño: tener un área de conservación privada (ACP) que ayude a recuperar las insanas quebradas. Sus vecinos se reían. Sin embargo, la naturaleza les mostraría que no estaban equivocadas. En el 2005 una sequía asoló la Amazonía. Todo se secó y las comunidades de alrededor de Pucunucho se quedaron sin agua para beber. De todas las quebradas, solo Pucunucho y Mangapaquina, parte de su ACP, no se secaron. Todos dejaron de decir que estaban locas y se contagiaron de lo que ellas hacían. Después del trabajo de Karina, especies reaparecieron en la zona. El mono tocón, en peligro de extinción y uno de los 25 primates más amenazados del mundo, volvió por San Martín, de donde es endémico y no se le había visto en mucho tiempo.


JUNINGUE
Abel Hoyos Salazar es un profesor y poeta moyobambino que recuerda su niñez con una sonrisa a medias. Creció correteando insectos, lanzándose en el río y saltando entre los árboles. Pasaron los años, llegaron la carretera, las amenazas, y los ojés y renacos gigantes que solía abrazar, ya no estaban. Las leyendas de la selva que sus padres le solían contar no tendrían sentido sin un árbol, sin un río, sin animales. Él y sus ocho hermanos decidieron conservar el bosque. Crearon el ACP Juningue. Decenas de variedades de helechos, cedros y plantas medicinales, como la sangre de grado, conviven en este espacio con reptiles y mamíferos, como el mono tocón, el armadillo peludo y la perdiz de pata colorada. Construyeron un vivero con plantas nativas que van sembrando en los linderos de su predio. Han ubicado centenares, pero aún están comenzando.


TAMBO ILUSIÓN
La primera vez que Armando Rodríguez llegó a Tarapoto, en 1985, este terreno en medio de la selva estaba pelado. La tierra era explotada para sembrar caña de azúcar y para que el ganado paste. A pesar de la situación en la que estaba, lo compró y lo llamó Tambo Ilusión. Su plan era combinar el ecoturismo y la permacultura, una filosofía de vida que tiene como base el yoga, la meditación y la medicina natural para lograr la plenitud. Sin embargo, el terrorismo y el narcotráfico lo obligaron a irse. En su ausencia destruyeron todo lo que había sembrado. Regresó en 1996 y fue reconstruyendo de a pocos. Plantó cientos de caobas, cedros, pucaquiros y otras especies que fueron apoderándose del fundo como un milagro. Hoy es un paraíso. Ideal para descansar, meditar y conectarse con la naturaleza.

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